Salud y bienestar en la oficina

Varias empresas se están preparando para regresar a la oficina, pero por muchas y obvias razones, ciertamente nos enfrentamos a un proceso lento y gradual.

Desde el uso limitado del transporte público hasta la nueva normativa sobre el número de puestos de trabajo permitidos, este tan esperado regreso al lugar de trabajo exigirá una minuciosa preparación técnica y logística.

Las empresas están llamadas a tener en cuenta las muchas preocupaciones profundas con respecto a todos los aspectos de seguridad y salud y bienestar personal que los empleados pueden estar enfrentando en este momento.

‍Distancia social: unidos aunque separados

El concepto de “distanciamiento social”, una práctica difícil que nos vimos obligados a adoptar y a la que de alguna manera nos acostumbramos, se puede interpretar de dos formas distintas. Por un lado, debería protegernos de ser contagiados por otras personas, mientras que por otro lado debería permitirnos seguir practicando nuestras tareas sociales y laborales.

Acostumbrarse a llevar una máscara, respetar la regla del metro de distancia y saludar a nuestros amigos y familiares sin el apretón de manos ni el abrazo a la antigua, todos estos nuevos hábitos nos dan la posibilidad de seguir con nuestra vida. Todo muy diferente a lo que estábamos acostumbrados, pero sin duda con el objetivo de garantizar nuestra seguridad y salud personal.

Entonces, en la práctica, estamos obligados a distanciarnos físicamente unos de otros, aunque sea temporalmente. Lo más probable es que debamos ver estas nuevas reglas como un acto social de respeto hacia las personas con las que trabajamos y colaboramos. De hecho, nuestra preocupación común por nuestras condiciones de salud personales nunca nos ha visto más unidos socialmente que en estos días.

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